La fuerza y la belleza abren la estampa del poderoso enérgico,
agitando el galope a círculos, brincando repetidas veces,
ignora el cuadrúpedo, convertido en trotecillo y galope.
El aliento se acaricia mutuamente,para acariciar el cuello semental bajo las crines,
afamado entrenador que conversa en susurros...
Alumno catecúmeno, presto para escapar, equino en combinación de sus gestos de oficiosidad.
Histérico y caprichoso con sutileza pasmosa,encogimiento piadoso de sus predecesores y continuos, un aviso en la distancia.
La madre es una cría ante un rival, y un abanico de ricas combinaciones, que son un enriquecimiento de matices, donde el honor está en la costumbre.
4 comentarios:
Tal y como aparece, tú lo retienes y lo examinas,
lo desmenuzas y lo plasmas, como una m emoria retenida, que no conoca su tiempo ni su ira.
La madre es más que una cria ante un rival, más que un abanico de risas o lloros.
Es la esencia de todo lo nacido.
Un saludo.
dime más Sr. Bran, gracias.
Un hermoso lugar donde perderse. Hermosos tus poemas. Besos.
Hay todo un mundo de reflexiones tras las bambalinas de la estructura poética que haz construido, un profund abanico de concreciones disueltas en cada frase , vislumbra un pegaso y la frase "el honor esta en la costumbre" me dejó pensando.
Un placer pasar por tu blog
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