Ese dolor lo he sufrido en mi, he tocado fondo,el tener una savia en mi, un latente sonido intensamente mio, puro y real, al que amé solo sabiendo de su existencia, su vida recorrió el corto espacio de 2 meses pero para mi fueron la espera más espléndida, sin quererlo formó parte de mis ideas y de mis esperanzas, la razón de el por que de su marcha será siempre mi melancolía, compartió en mi ser algo que me hizo creer que quería volver a intentarlo.
Recuerda el dolor, cuando no te amenace, cuidando de su sonrisa, la vida de un originario sucesor que se advertirá en tu vientre....
Hay regalos que probablemente te anuden la garganta, por los que incumplirías muchos argumentos reflexionados, cuando veas aquella sabia fuerza de la naturaleza entre tus brazos, sabrás que nadie podrá arrebatártelo, un solo sonido de carencia y apuro te atormentan cuál angustia afligida, no comparada con nada.
Las noches, los días, las semanas, los meses ya tendrán un prisma de color, toda y cada una de las horas ya no te corresponden, el desorden más hermoso, el corazoncillo con más pujanza será tu regocijo y plenitud.
Es conectarse nuevamente a la vida, enriquecerse en función de ese amor, porque es el único y verdadero querer.
Cuando se habla de entrañas, es una palabra, pero para quien es madre, es un sentimiento que aflora que emerge de un interior intrínseco y profundo, la llama candente que te devuelve el permiso de respirar, de ser tu raíz auténtica, mujer...
